La tradicional instalación de tenis en el Rothenbaum de Hamburgo se rediseñó por completo en su aspecto actual del estadio de tenis, el edificio de la DTB y de la prensa, así como las terrazas de los espectadores, en 1997, según los planes del estudio de arquitectura Schweger und Partner. La pista central y las terrazas de los espectadores se han dotado de un techo textil, cuya parte interior puede abrirse en pocos minutos. En aquella época, el techo interior móvil era el mayor techo descapotable de Europa, con una superficie de 3.000 m², y era extremadamente innovador en la concepción técnica de los accionamientos y pionero para todos los techos de estadios descapotables realizados posteriormente en todo el mundo. La oficina de ingeniería de Sobek y Rieger, bajo la dirección del proyecto de Alfred Rein, se encargó de la construcción de la cubierta, que consistía en una estructura de acero/cable muy arriostrada con una luz libre de aproximadamente 100 m, la cubierta textil de tejidos técnicos de poliéster y el accionamiento.

Tras más de 20 años de uso, la estructura de la cubierta fue reparada integralmente en 2019 bajo la planificación de ingeniería de AR Ingenieure. Se renovaron las membranas de los tejados interior y exterior, se reparó la protección contra la corrosión de la estructura de acero y se renovaron integralmente los accionamientos del tejado interior. En el transcurso de la reparación, también se llevó a cabo una prueba no destructiva de los cables de suspensión mediante el método de inducción magnética, por lo que los cables que ya no tenían suficiente capacidad de carga fueron sustituidos por otros nuevos.

El renovado estadio de tenis pasó su primera gran prueba durante el Abierto Europeo de Hamburgo, que se celebró del 20 al 27 de septiembre de 2020. El partido final entre Andrey Rublev y Nikoloz Basillashvili se disputó sin interrupciones bajo el techo de la pista central cerrada, independientemente de las condiciones meteorológicas.